viernes, 1 de marzo de 2019

¿Vamos a Bailar?

Existen para todos los gustos y cadencias, ya sea en la más elegante de las discos o hasta en el más íntimo aposento, a todos nos gusta la música y nos encanta bailar, ¿o no?  
Varias veces me pregunté de dónde provenía la palabra "Ballroom" y decidí resolver el simple enigma. Deriva de la palabra latina ballare, que significa bailar. Por ende, ballroom significa baile de salón.

En remotas épocas los bailes en salones eran sólo para privilegiados; afortunadamente, como  siempre sucede, con el tiempo las costumbres se flexibilizaron y se derramaron sobre las clases más bajas, entonces también accedieron al divertido entretenimiento abiertamente.

Hacia 1940, muchos pueblos y ciudades argentinos tenían al menos un club con músicos en vivo; fue una época grandiosa para las orquestas de tango. D'Arienzo, Di Sarli, Pugliese, Troilo, Salgán, D'Agostino, Canaro, Fresedo... cuántos artistas maravillosos! Fueron décadas doradas para el género que se interpretaba ya también en locales nocturnos de lujo. Con el tiempo llegarían todos los demás.

Desde el otro hemisferio deslumbraba Glenn Miller, con el son del swing y el jazz. Después de la Segunda Guerra Mundial, era hora de empezar a divertirse de nuevo.
Por otro lado, los británicos hicieron una transición cautelosa del baile tradicional a formas más atrevidas de bailar, como el Jive.

En Norteamérica, el rock, el country y su fabuloso line dance se hizo cada vez más popular. Fue una modalidad importada por colonos con tradición celta; violines, gaitas, armónicas... un ensamble sensacional.

Vienen a mi mente Riverdance o Thelma & Louise en la escena antes del drama en el bar, pero también está el apasionante Time of my Life de la peli Dirty Dancing, o Lambada, o Flashdance... o Mora Godoy interpretando Tanguera... ¿sigo?

Queridos lectores, después de este repaso a vuelo de pájaro, transportémonos mágicamente a la disco; o sólo pulsemos play y bailemos toda la noche!

Court Ball in Vienna - Wilhelm Gause

Días de Baile, Joaquín Sorolla

Can- Can, por Divito

El Baile, de Fernando Botero

 Line Dance Time - Patricia Amen

Bailando, de Gladiola Sotomayor

Bailarines y Sirvientes, de Jack Vettriano

6 comentarios:

  1. Hay una resolución de las Naciones Unidas que me prohibe expresamente bailar, pero sino, encantado!
    Me mató "Bailarines y Sirvientes"!!!

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  2. Lo suponia, los hombres duros no bailan.

    La obra de Vettriano es fascinante. Los criticos lo odian pero el resto del mundo lo ama.

    Saludos, querido amigo



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    1. Me parece fascinante que haya gente que se gana el pan criticando. Yo lo hago gratis y no puedo parar!

      P.D. Quiero "Bailarines..." para mi living YA!

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    2. Si es asi entonces te estas perdiendo algo importante, podrias hacerte millonario criticando en publico, Dani!

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  3. Não sou dançarino de nada, mas admiro e aprecio qualquer dança mais clássica, de preferência. Adorei o teu Post.


    Beijo
    SOL

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  4. Sol da Esteva, voce nao danca? Que coisa, amigo! XD
    Obrigada, abraco grande.

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