El Sr. Vettriano es, de lejos, el pintor contemporáneo más exitoso de Escocia, pero qué tiene este artista que nos fascina tanto?
Creo yo que además de su estilo característico, el secreto del éxito de la obra de Vettriano es su calidad narrativa; cada uno puede asociar las imágenes a su mundo particular.
Vemos amantes, amigos, desamores, desencantos, desilusiones, treguas, torbellinos y grandes íconos de vida secreta. Las obras parecen guiones de cine negro comprendiendo temas tales como las emociones, el erotismo, la soledad y la compleja relación entre el hombre y la mujer.
Los protagonistas no hablan pero son refinada presencia, son literatura, son estilo, son música distinguida y parecen vivir una pasión desesperada al son de Stardust de fondo. Me encanta escuchar este tipo de música mientras observo la obra de Vettriano, especialmente en los veranos.
Qué irónico resulta que aparte de unos pocos snobs, el resto del mundo adore el trabajo de este artista. Como casi siempre suele suceder, no es bien considerado por la crítica especializada por su sabor retro, hopperiano, pero eso poco nos importa a mí y a los millones que amamos su pintura.
Cada obra tiene su leit motiv, son canciones de rock, arias de ópera y jazz y comparten cierto misterio, algo de romanticismo y turbia sensualidad; semejan casi, casi, una novela gráfica y es ese contenido narrativo fuerte lo que invita al espectador a inventar la historia de fondo.
¿Por qué está esa pareja en traje de noche bailando en una playa ventosa, con un mayordomo y una doncella asistiendo? ¿por qué la pintura se llama The Singing Butler, cuando no hay nada que sugiera que el mayordomo está cantando? (de hecho, sería muy difícil para él cantar porque no parece tener cabeza, yo sólo veo un bombín), y las parejas en las habitaciones de hotel, ¿son adúlteros, son prostitutas con clientes?; el hecho de que exista toda esta "historia" emocionante hace que sea fácil ignorar lo que los especialistas critican: la llanura de la técnica.
Los avezados no toman en serio al pintor aduciendo que no hay nada de interés en la forma en que pinta; argumentan que Vettriano es a la pintura lo que Jeffrey Archer es en prosa.
No estoy segura de si se dan cuenta pero, creo que con su desdén, están creando al próximo Van Gogh.
