Childe Hassam y las Impresiones de la Belleza

Con los vivos colores de estas hermosas pinturas Frederick Childe Hassam (1859-1935) nos alegra el alma a todos los que nos gusta el arte de la pintura. 

Hassam fue un prolífico pintor y grabador, de los principales exponentes del impresionismo francés en el arte estadounidense. Sus obras se distinguen por la frescura y la clara atmósfera luminosa, aunque tiene una serie bajo la lluvia, magnífica.

El artista estudió en Boston y París donde cayó bajo la influencia de los impresionistas y se dedicó a pintar en colores brillantes con toques de pigmento puro. A su regreso de la Ciudad Luz se instaló en Nueva York, donde pasó a formar parte del grupo conocido como The Ten.

Las escenas de la vida de La Gran Manzana siguieron siendo su tema favorito pero también pintó paisajes de Nueva Inglaterra y Nueva York rural que, con sus intensos cielos azules, exuberante follaje y brillante luz blanca, se hicieron especialmente populares.

La Atmósfera y la Impresión Subjetiva de Lesser Ury

Espero que tu café sepa a magia, tu playlist te haga bailar, los extraños te hagan sonreír y el cielo nocturno te llegue al alma; espero que te enamores de estar viva de nuevo. Hay días que todo eso parece querer decirme Leo Lesser Ury (1861 - 1931) quien fue un pintor y grabador impresionista alemán asociado con la escuela de pintura de Düsseldorf. 

Sus temas fueron los paisajes urbanos y las escenas interiores, y es especialmente conocido por las pinturas de cafeterías nocturnas y calles lluviosas. 

Berlín fue siempre motivo y fuente de inspiración, su preferencia por la ciudad alemana es conspicua; las calles y cafés le proporcionaron repetidamente motivos que resultaron muy populares y tenían mucha demanda. 

A pocos años de su muerte, gran parte de su producción fue destruida por los nazis en su purga de la obra de artistas judíos, pero la fama de Ury ya se había extendido mucho más allá de Alemania. Especialmente las técnicas al pastel, que dieron a su trabajo un carácter reconocible.

El Greco y la Pintura de lo Imposible

Domenikos Theotokopoulos, mejor conocido como El Greco, (nació en 1541 en Creta y dió su último suspiro el año 1614 en Toledo, España) fue maestro de la pintura española; su estilo dramático y expresionista altamente individual se encontró con la perplejidad de sus contemporáneos que lo consideraban extravagante, afortunadamente ganó una nueva apreciación en el siglo XX. 

Actualmente es considerado como uno de los pintores más destacados del Renacimiento español. Sus pinturas son famosas por la intensidad espiritual y el uso de figuras alargadas radicalmente escorzadas, representadas en tonos de piel a menudo brillantes y antinaturales. 

Formado inicialmente en Grecia como pintor de íconos bizantinos, el artista se trasladó a Italia en 1567, donde estudió con los pintores venecianos renacentistas Tiziano y Tintoretto. Una década más tarde se instaló en Toledo, donde pasó el resto de su vida y pintó obras célebres. 

Dicen que tenía un trastorno de la visión que hizo que ocurriera el alargamiento de sus figuras; algunos podrían pensar en esta alteración como algo negativo pero, en cambio, gracias a ese toque se pueden reconocer sus obras en un segundo, y eso es lo que más busca un artista: identidad. 

El Greco es un artista espiritual y perfecto. Dejó un efecto duradero en el mundo artístico, cambiando la dirección del arte de alguna manera. Su estilo es exploratorio y libre, a veces irreal y expresa una espiritualidad única.

Cristo abrazado a la Cruz

Pentecostés

El Expolio

El caballero de la mano en el pecho

Muchacho soplando una vela

La Trinidad

El entierro del señor de Orgaz

John George Brown, el Pintor de los Hijos de los Pobres

John G. Brown nació y estudió arte en Inglaterra, pero eran tiempos muy complicados en su tierra natal  y a sus veintitantos, en 1853, tomó la decisión de emigrar a los Estados Unidos.

Ya en el nuevo mundo, en su flamante destino, alcanzó el éxito como pintor. Esto fue por sus detalladas y sentimentales representaciones de la gente en los centros de inmigrantes. Pintó a los niños y jóvenes de la calle, a los músicos callejeros, a los vendedores, a los limpiabotas y a los sirvientes. 

Eran años difíciles para ser un niño en la Gran Manzana. Había miles de menores que vagabundeaban de aquí para allá, abandonados, sin familia, otros que habían quedado solos tras la Guerra de Secesión que finalizó en 1865 y que debían arreglárselas para sobrevivir, como también aquellos que, si bien tenían hogar, debían trabajar para ayudar a su familia de migrantes, fueran del campo o del exterior, que llegaban a una ciudad que comenzaba a crecer a un ritmo frenético y producía más desigualdad que oportunidades.

Brown conocía en carne propia las injusticias del mundo; por aquel entonces el trabajo infantil era aceptado. No existían todavía en la conciencia social los Derechos del Niño.

El artista optó por no reflejar la realidad de sus vidas; los hizo parecer pintorescos, alegres e ingeniosos. Esto hizo que sus obras fueran muy populares entre el público lo que lo convirtió en uno de los más famosos pintores de género de finales del siglo XIX. 

Margaret Thomas, la Dama de las Flores Abstractas y el Color Sutil

La naturaleza inspiró el trabajo de la artista británica Margaret Thomas, sus pinturas nunca cuentan la misma historia, cada cuadro es una excursión a un país soñado. Su manejo del cuadro es muy personal.

La naturaleza muerta con flores parece ser un tema inagotable para la pintora; ella encuentra belleza en el momento en que la mayoría tiraríamos las flores, una planta descolorida o caída puede tener su propio encanto triste. 

Thomas nació en Londres en 1916. Cuando tenía 12 años, su institutriz le presentó a Ethel Walker y a otras mujeres artistas. Expondría más tarde piezas en los mismos espectáculos que Walker, una gran artista escocesa. 

No fue el único tema de su obra pero Margaret con frecuencia volvió al motivo de la flor moribunda; se inspiraba en esas presencias un poco espectrales y escultóricas.

La Sra. Thomas dejó este mundo poco antes de cumplir 100 años, en 2016.

Joseph Lorusso / Besar como si no Hubiera un Mañana ❤️

Las siguientes obras de Joseph Lorusso tienen una fuerza que plasman el momento en que dos personas se dejan llevar por sus impulsos en cualquier lugar (en el subte, en un café, en la calle, en el cine...).

El artista, nacido en Chicago en  1966, gusta de crear escenas que implican temas emocionales y estados de ánimo. En esta oportunidad elegí la serie Besos.