"La vida es un regalo: de unos pocos a muchos, de quienes tienen y conocen a quienes no tienen y no conocen" -- (Modì, el mendigo de Livorno) --
Modigliani fue un artista italiano muy talentoso; sus primeras pinturas dejan sentir la influencia de los Macchiaioli; posteriormente se interesó en el movimiento modernista como así también por el arte primitivo. Pero no se identificó realmente con ninguna corriente sino que creó una visión singular que nunca antes se había visto en la historia del arte y no gustó. Fue incomprendido, subestimado y desvalorizado.
Todavía hoy, después de un siglo, sus obras siguen siendo muy modernas, tienen encanto e introspección.
El maestro desarrolló un estilo que se caracteriza por tener rasgos fuertemente alargados.
A pesar de que parecen figuras simples, cada retrato está lleno de significado. Todos los que posaron para él dijeron que ser retratado por Modì era como ser "despojado del alma".
Fue príncipe, fue ángel y, al final, pintor maldito; pero la obra de Amedeo Clemente Modigliani, interrumpida por una vida disoluta y bohemia, hoy es considerada una de las más grandes del siglo XX.
En 2015, una de sus obras, (Desnudo Reclinado), se vendió por $ 170.4 millones, llegando al top 10 de las pinturas más caras jamás vendidas.
Nació en 1884 en Livorno, en el noroeste de Italia y fue llamado por la muerte en 1920, en París.
Dato curioso: las pinturas de Modigliani son un objetivo popular para los falsificadores de arte. Hay tres razones para esto. Primero, sus obras parecen relativamente simples y, por lo tanto, no requieren tanta habilidad para forjarse como las obras de otros artistas. En segundo lugar, sus obras se venden a precios muy altos. Tercero, creó muchas obras, y hay un período temprano en su carrera sobre el cual existe incertidumbre sobre cuántas pinturas creó.
Supuestamente, tuvo un momento en el que intercambiaba una pintura por una bebida con extraños en la calle. Un ejemplo sorprendente de cuán popular es el trabajo de Amedeo entre los falsificadores fue una exposición de 2017 de sus obras en Génova, Italia. La exposición se cerró temprano porque se sospechaba que podría contener algunas falsificaciones. Resultó que 20 de las 30 obras atribuidas a Modigliani eran falsas.