Del cuarteto que hoy culmina, mi preferida es la Sra. Cassatt porque su obra impresionista es simplemente preciosa. Muy tierna y especial.
Mary Stevenson Cassatt (1844 - 1926) fue la primera pintora y grabadora norteamericana que pudo integrarse oficialmente al grupo impresionista, llegó a la cumbre de ese estilo que presenta luces en movimiento, es dinámico y donde los colores pastel brillan.
La talentosa americana en París, vivió gran parte de su vida en Europa pero siguió siendo una outsider durante muchos años debido a su género.
Ella dijo que el mundo estaba totalmente cubierto por artistas masculinos, y que las artistas femeninas tenían que abrazar el eterno y grandioso tema de la madre y el niño, pero nada más.
La escena artística del siglo XIX de Francia rechazó sus obras pero, gracias a su amistad con Edgar Degas, por fin logró exhibirlas.
Si Cassatt viviera hoy, la llamarían influencer.
No se sabe que haya tenido ningún vínculo romántico. Tampoco tuvo hijos, sin embargo, no tuvo parangón en capturar la ternura natural de las madres con bebés. De este modo, el pincel de la retratista de las madonnas modernas reveló la vida de las mujeres del siglo XIX, dando voz y dignidad a la esfera doméstica que a menudo se pasa por alto.
Esta característica ayudó a establecer su éxito profesional en un momento en que muy pocas mujeres eran consideradas artistas serias.
Además, a través de su visión para los negocios y sus amistades y relaciones profesionales con artistas, comerciantes y coleccionistas de ambos lados del Atlántico, Cassatt se convirtió en una figura clave en el mundo del arte de principios de siglo y ayudó a establecer el gusto por el arte impresionista en su natal Estados Unidos.