La destacada pintora británica Susan Ryder es reconocida por sus retratos de familias aristocráticas, incluyendo a miembros de la realeza. Entre sus obras más notables se encuentra el retrato de la recordada Princesa Diana, conocida cariñosamente como Lady Di.
Ryder sobresale por su habilidad para capturar el juego de iluminaciones, especialmente en interiores. Su talento para representar la calidez de la luz artificial, como la de las lámparas, dota a sus obras de una atmósfera hogareña y casi poética, que invita a la contemplación.