Rachel Ruysch fue una pintora neerlandesa del Siglo de Oro, célebre por sus naturalezas muertas. Sus composiciones florales, de un realismo asombroso, combinaban gran variedad de especies, mezclando flores de diferentes estaciones en una fantasía visual única y deslumbrante.
La influencia de su padre, un destacado botánico y anatomista, es evidente en el conocimiento de las flores y en la precisión con la que las representaba.
Como es común en las naturalezas muertas barrocas, sus pinturas también tienen un fuerte simbolismo. Las flores aluden a la fugacidad de la vida, mientras que los insectos y mariposas que a menudo las acompañan evocan la transitoriedad y la mortalidad, temas centrales del arte de su época.
A lo largo de más de seis décadas, Rachel Ruysch construyó una carrera extraordinaria y alcanzó precios muy elevados por sus obras.
Hola Carolina,
ResponderEliminarLas flores son hermosas incluso fuera de la naturaleza y cuando se pintan sobre lienzo, inmortalizan mucha belleza.
Besos en la mejilla.