jueves, 31 de mayo de 2018

Edouard Cabane, un Toque Manierista y una Chispa Rococó

El artista parisino Edouard Cabane cultivaba un estilo reservado por eso el misterio envuelve al pintor nacido en 1857, sin embargo me queda claro que era muy talentoso. 

Fue alumno de William A. Bouguereau y pintó principalmente retratos pero también realizó desnudos, pinturas de género bohemio y obras religiosas con una mezcla de manierismo, dignidad y sensualidad propia de los venecianos del siglo XVI pero lo que lo llevó a tener gran éxito en su momento fueron las representaciones idealizadas de niños que fueron exhibidas desde 1905. 
El retrato de la nena con un gatito es considerada una de las obras maestras más destacadas de Cabane.

Entre todas sus pinturas, la exclusividad casi total remite a la imagen de la mujer. A veces parecen una descripción fotográfica y también, simbólica ya que los retratos, como esencia de vanitas que son, refieren a la fugaz temporalidad de la existencia.




















jueves, 24 de mayo de 2018

William-Adolphe Bouguereau o Cómo Pintar la Belleza de Manera Perfecta

Podría resumir la obra de esta figura dominante en la pintura académica francesa durante la segunda mitad del siglo XIX, así: Hubo una vez un artista llamado Bouguereau que creó las mejores pinturas del mundo. Fin. 

Suspirar de placer solamente puedo ante los pasajes mitológicos sentimentales y la angélica fantasía de W. A. B. porque además de un verdadero perfeccionista fue el culmen del realismo romántico. Del mismo modo el maestro supo rescatar la inocencia de la infancia, la pureza de la niña adolescente y recordarle a la mujer la importancia de su delicadeza y femineidad. 

El Canto de los Ángeles

Canciones de Primavera

Cupido con una Mariposa

Cupido y Psique, Niños

Dante y Virgilio en el Infierno

El Arrebato de Psique

El Nacimiento de Venus

Joven defendiéndose de Eros

Joven italiana sacando Agua

La Espigadora

La Invasión

La Burrita

La Inocencia

Las Oreadas

Ninfas y Sátiro

La Penitente

miércoles, 23 de mayo de 2018

Trilogía Pin-Up, Última Entrega. Hoy: Joyce Ballantyne, una Estrella Brillante en el Horizonte del Arte Ilustrativo

Durante la II Guerra Mundial las chicas de papel desempeñaron el ideal femenino del soldado estadounidense; desde el ejército se distribuyeron revistas de pin-ups como herramienta para subir la moral de las tropas. Era material de dominio masculino pero no todos los artistas pin-up fueron hombres, también hubo ilustradoras que tuvieron carreras prolíficas haciendo arte pin-up de alta calidad. 
A mí la artista que más me gusta es la Sra. Joyce Ballantyne quien a principios de la década de 1950 estaba en la cima de su carrera; produjo muchos hermosos calendarios y propagandas pero se hizo muy conocida como la diseñadora de la icónica chiquita rubia de Coppertone, cuyo traje de baño era tirado por un perrito juguetón. Demostró que incluso la publicidad comercial puede convertirse en distintiva si está bien pensada, artísticamente concebida y hábilmente ejecutada.













viernes, 18 de mayo de 2018

Trilogía Pin-Up, hoy: las Fantasías de Art Frahm

Art Frahm es conocido por sus famosas escenas de chicas en apuros con un estilo que recuerda al de Norman Rockwell, aunque más caricaturesco. Hoy se diría que hacía arte fetichista, pese a que sería injusto juzgarlo sólo por estas ilustraciones. El Sr. Frahm dibujó muchas cosas  extremadamente diversas y felices pero el tema de la panty caída es un elemento básico de su trabajo. Ese fue su toque distintivo.

Gran parte de la fama del ilustrador se debe a la invención de un conjunto completo de arte de calendario bautizado juguetonamente como la serie "Panties Falling Down" en los años cincuenta.
Son imágenes humorísticas de hermosas mujeres cuya ropa interior misteriosamente cae al suelo en una variedad de situaciones públicas, causando vergüenza a las chicas y a menudo provocando que se derrame su bolsa de comestibles, donde jamás faltaba el apio. Aparentemente en Frahmland, el elástico aún no se había inventado.

Estas imágenes, por lo general, se colgaban en los talleres mecánicos durante la década de 1950 y 60. Actualmente, es poco más que una evidencia pasada de moda, algo divertido. Lo que se habría considerado poco menos que obsceno, incluso pornográfico, durante las décadas de 1940, 50 y 60, en el presente apenas si nos levantaría una ceja ya que ciertamente quedó muy lejos de la erótica actual.