domingo, 28 de abril de 2019

Marta Minujín, una Estrella Pop

Desafiante, desconcertante, asombroso, excéntrico... muchas son las cualidades que caracterizan al arte contemporáneo; Buenos Aires tiene una relación privilegiada con estas expresiones modernas y su estrella más brillante es Marta Minujín. 

La artista plástica es dueña de una personalidad lúdica, fuerte y sofisticada y su arte es efímero y monumental.  Si hace medio siglo se convirtió en una revolucionaria del arte, los últimos tiempos directamente la consolidaron como una figura popular. 

Minujín es pionera del arte pop y psicodélico. Su obra se instaló como contracultura por la originalidad y creatividad llevadas a la máxima expresión de su autora. Su sonrisa parece ser su fortaleza, tiene una energía irreductible. Forma estructuras arquitectónicas que luego son destruidas, comidas o quemadas. Cada uno puede quedarse incluso con un recuerdo de la obra en cuestión. 

Su primer happenning fue La Destrucción. En un terreno baldío, la artista organizó una exposición al aire libre de sus obras; estructuras cubiertas de colchones pintados. Cada artista participante fue invitado a realizar una obra sobre las expuestas: Lourdes Castro cubrió una de ellas con spray plateado; Manuel Hernández hizo lo mismo pero con pinceles y con un estilo expresionista abstracto; Eli Charles Flamand, con guantes de goma y tijeras de cirugía, cortó algunos colchones; Eric Beynom recubrió con crema una obra y Christo envolvió a Minujín junto a otra de las obras. Luego, un personaje vestido de verdugo comenzó a destruir las obras mientras Minujín se liberaba de las ataduras. La artista roció las obras con nafta y las quemó, al tiempo que liberó 500 pájaros y 100 conejos. Una sorprendente maravilla, tratando de representar la libertad.

La Menesunda, en 1965, fue un proyecto que ella concibió en colaboración con Rubén Santantonín, Pablo Suárez, Floreal Amor, Rodolfo Prayon, Leopoldo Maler, David Lamelas y otros asociados con el Instituto Torcuato Di Tella en Buenos Aires; fue una de las obras más célebres de la década. 
Consistía en un itinerario visual hecho de dieciséis ambientes: esto incluía una habitación con una pareja en la cama, una cirugía dental, un congelador y un salón de belleza ubicado en una estructura en la forma de la cabeza de una mujer. 
Allí buscó transformar al espectador pasivo en un participante activo. Más de 30000 visitantes se congregaron para ver el curioso entorno buscando experimentar el espíritu irreverente pero juguetón que impregnó al ya legendario Instituto. 

Las anteriormente citadas son sólo dos de las grandes elaboraciones que ideó su voluptuosa fantasía. Algunas otras que recuerdo son el Partenón de Libros, Carlos Gardel de Fuego y La Torre de Babel pero son más, muchas más. 
Hoy, activa como siempre, desde su taller nos manda un mensaje: "soy una genia extraterrestre"; yo creo que es cierto.














viernes, 19 de abril de 2019

Pinturas de Amor como Banderas frente a la Razón y la Intelectualidad

¿Qué es el amor?
Los científicos no pueden explicarlo. Los filósofos han debatido esta pregunta por eones y lo dividieron en tres formas: eros, el deseo apasionado e intenso; la filia, una afición y aprecio por los demás; y ágape, el amor a Dios y a la humanidad.
Por otro lado, los historiadores creen que el "romance" se refiere a expresiones artísticas, en particular, estilo de expresión, escritura y arte. En francés, significa "verso narrativo", y en latín, "del estilo romano".

Supongo que los comunes mortales pensamos en el amor más bien como un sentimiento muy especial y misterioso. Somos más plenos, más inspirados y sale lo mejor de nosotros cuando estamos al lado de nuestros seres queridos.  Lo mejor y lo peor del amor es que no se puede expresar con palabras. Pero afortunadamente lo podemos experimentar y, en este caso, observar, ya que el amor romántico abunda en el arte de los siglos XVIII y XIX.

La Belle Dame sans Merci, John William Waterhouse

 Federico Andreotti, por Federico Andreotti

In the Garden, Pierre-Auguste Renoir

Romeo y Julieta por Frank Dicksee

Romeo and Juliet parting on the balcony in Act III
por Ford Maddox Brown

Alain Chartier siendo besado por Margarita de Escocia,
según Edmund Blair Leighton

The Fairy Lovers - Theodore Von Holst

 Hellelil and Hildebrand, The Meeting on the Turret Stairs
por Frederic William Burton


The Kiss - Francois Brunery

miércoles, 17 de abril de 2019

Reflexivos Tiempos Idos, Postales Vintage de Pascuas

Aunque a veces nos olvidamos, Pascua es más que comer huevos y conejitos de chocolate.  Es el recuerdo de los sufrimientos que culminaron con la crucifixión y muerte de Jesús y de unas mujeres que fueron, en la profunda penumbra de la mañana, a ungir el cuerpo de su amigo con especias y cuando llegaron el cuerpo no estaba, se había ido. La tumba había sido abierta, de alguna manera, por alguien, pero abierta por quién? y por qué se hizo? y dónde estaba su cuerpo ahora?

Nació el Gran Misterio.

Con el devenir de los siglos la resignificamos y ahora la Pascua es una fiesta cristiana de renacimiento y renovación, es  conmemoración del Cristo resucitado. Sin dudas un mensaje esperanzador, conmemoramos su terrible muerte y la convertimos en terrible belleza.  

La festividad no tiene la misma sensación que caracteriza a la Navidad pero hay imágenes que podemos disfrutar en este retiro de Semana Santa. Son postales muy bonitas de altri tempi, tal vez más naïves y reflexivos.


 












lunes, 15 de abril de 2019

El Renacimiento de la Bondad

Los gallos cantaron,
y
a todas las plantas dormidas despertaron,
las flores se asomaron 
desde tumbas oscuras 
para dar lugar a la vida,
es tiempo 
de celebrar el amor 
que desciende del cielo 

cubre la tierra 
con un abrazo transformador

Tiempo de amor, 
también de muerte y dolor,
es sólo una puerta abierta más 
donde todo será para siempre 
alegría, amor y paz  

Jesús es un amigo, 
un Dios en forma humana 
que muriendo y resucitando
a todos renovó

"Porque yo vivo, 
tú también vivirás" 
-dijo- 
y
trompetas de plata resonaron 

El aire se llenó 
de un aroma 
a amor único e infinito, 
ese que da más de lo que podemos imaginar, 
un sacrificio perfecto
para nuestro pecado limpiar

Felices Pascuas, 
la Vida Nueva 
vamos a festejar!

Señor,
que la gracia y la bendición 
llegue a tus fieles 
que festejan en acción de gracias 
por tu resurrección

¡Hay huevos coloridos 
escondidos
debajo de las almohadas 
conejitos de chocolates,
-cuyas orejas comeré el martes-!

Pensándolo mejor...
también le daré un bocado 
del otro lado,
así no se verá tan raro!

 ♥ Carolina Haus ♥

Easter Sunday - George Hitchcock

Vacaciones de Semana Santa, los niños de la escuela parroquial Bloomsbury
en un bosque en Watford - James Aumonier

Preparándose para la Pascua - Mikhail Germashev

viernes, 12 de abril de 2019

Giorgione, el Mito de Venecia

De Giorgio Barbarelli da Castelfranco o Giorgione muy poco se sabe, es un artista cuya vida y obra son misteriosas; ni siquiera las fechas de venida al mundo y temprana partida están claras: circa 1479-1510.
Naturalmente, la carrera del pintor italiano del Alto Renacimiento quedó interrumpida por su muerte con poco más de 30 años pero sin embargo, el Gran Giorgio es conocido por la calidad poética de su trabajo, aunque algunos historiadores hasta hayan llegado a dudar de su existencia debido a la escasez de datos biográficos. 

Por fin han acordado en que oficialmente sólo pueden atribuírsele seis dibujos, entre ellos "La tempestad" que incluso el significado de esta obra plantea dudas de toda índole.

La Tempestad es un hito en la pintura de paisajes del Renacimiento; con su dramatización de una tormenta a punto de estallar ha sido llamado el primer paisaje no religioso de la Historia del Arte occidental. El significado de la escena no es claro, pero su maestría es evidente. Representa a un soldado y a una mujer desnuda dando el pecho a un niño, separados por un arroyo. Al fondo se ve una ciudad y en el cielo la tormenta que su título indica. 
La multitud de símbolos que tiene el lienzo ofrece muchas interpretaciones pero ninguna lo suficientemente satisfactoria. Las teorías que apuestan por la dualidad (hombre-mujer, ciudad-campo) han ido decreciendo al comprobar en un estudio radiográfico, que el hombre era originariamente una mujer desnuda sentada. Por eso, de las numerosas lecturas, ninguna es definitiva. Generalmente se asume alguna fuente literaria de naturaleza romántica, ya que ningún artista del Renacimiento incluiría dos figuras misteriosas sin significado. El tema más bien parece un mero pretexto para la realización de un ejercicio de imaginación creadora.

En resumen, las innovaciones del enigmático artista tuvieron especial importancia en dos aspectos: el paisaje y el desnudo femenino; en cuanto a la técnica del retrato, también causó una impresión muy profunda y de gran alcance. 
Nada menos que pintores como Tiziano, Palma Vecchio y Lorenzo Lotto lo imitaron tan estrechamente a principios del siglo XVI que a veces es prácticamente imposible distinguirlos.
La dificultad a la hora de hacer atribuciones seguras de determinadas obras de la propia mano de Giorgione data del mismo momento de su muerte, cuando algunas de sus pinturas fueron terminadas por otros artistas, y su considerable reputación también llevó a asignaciones erróneas.

La Tempestad

Moisés en la prueba del oro y del fuego

Pala di Castelfranco

Judith

Concierto campestre

Laura

martes, 9 de abril de 2019

Deslumbrante Esplendor de Veronese

Veronese es uno de esos artistas que sólo puede ser admirado, especialmente por quienes aman el arte del Cinquecento. 
Una se queda sin palabras admirando a Paolo Caliari, más conocido como il Veronese (1528 - 1588), pintor italiano del Renacimiento, ciudadano de la República de Venecia e importante exponente de la escuela veneciana; sólo me nace decir "Gracias" por semejantes capolavori que me permiten catalogarlos como prebarrocos por la elegancia de la forma, las atmósferas diáfanas y el sentido decorativo de la composición.

Junto con Tiziano y Tintoretto, Paolo Veronese constituye el triunvirato de los pintores venecianos preeminentes de finales del Renacimiento.
Su legado ha atravesado los siglos. Veronese es reconocido como un colorista supremo y sus obras son ciclos narrativos elaborados, ejecutados en dramático estilo manierista. 
Pero su gran especialidad fueron los cuadros bíblicos, preferentemente cenas, que sirvieron como pretexto para introducir multitud de figuras vestidas a la moda veneciana del siglo XVI, y perros, monos, loros, que llenan las escenas de luz y color; la libertad con que interpretó los temas sagrados le trajo problemas con la Inquisición y fue presionado a modificar algunas partes de la Última Cena por considerarlas irreverentes. Demasiado cerca estaba ya el Barroco, sin embargo pintó a Cristo totalmente humano y completamente divino. 
Su cuadro estaba poblado por tantos personajes, que las figuras de Jesucristo y sus discípulos quedaban en segundo plano. Veronese defendió su obra y le cambió el título: "Cena en la casa de Leví". Argumentó la libertad del artista para crear según su inspiración imaginativa.


Cena en casa de Leví

 Jesús entre los doctores

Conversión de San Pantaleón

Lamentación sobre Cristo muerto

Matrimonio místico de Santa Caterina de Alessandría

Triunfo de Venezia

La familia de Darío frente a Alejandro

Las bodas de Caná

Marte y Venus unidos por el Amor

Noli me tangere

Perseo y Andrómeda

Venus y Adonis