Aunque a veces nos olvidamos, Pascua es más que comer huevos y conejitos de chocolate. Es el recuerdo de los sufrimientos que culminaron con la crucifixión y muerte de Jesús y de unas mujeres que fueron, en la profunda penumbra de la mañana, a ungir el cuerpo de su amigo con especias y cuando llegaron el cuerpo no estaba, se había ido. La tumba había sido abierta, de alguna manera, por alguien,
pero abierta por quién? y por qué se hizo? y dónde estaba su cuerpo ahora?
Nació el Gran Misterio.
Con el devenir de los siglos la resignificamos y ahora la Pascua es una fiesta cristiana de renacimiento y renovación, es conmemoración del Cristo resucitado. Sin dudas un mensaje esperanzador, conmemoramos su terrible muerte y la convertimos en terrible belleza.
La festividad no tiene la misma sensación que caracteriza a la Navidad pero hay imágenes que podemos disfrutar en este retiro de Semana Santa. Son postales muy bonitas de altri tempi, tal vez más naïves y reflexivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario