viernes, 7 de septiembre de 2018

Lorenzo Lotto, el Errante Visionario

La alquimia y el misticismo, los símbolos, los secretos y los enigmas se ocultan en los rostros llenos de luz pintados por Lorenzo Lotto, uno de los grandes artistas venecianos del Renacimiento.
El señor Lotto (1480 - 1557) produjo retratos, altares e imágenes devocionales de alta calidad. Sus obras se caracterizan por un sorprendente rango expresivo, desde el casi caricaturesco hasta el lírico.
Ocurre que el maestro repensó temas religiosos con resultados audazmente originales, a veces rayanos en lo surrealista. Por eso no fue, en términos mundanos, un gran éxito, ya que sus pinturas son magníficamente incómodas y raras. Hizo la elección inusual de pintar en un formato horizontal es decir, inventó el retrato horizontal ampliado que permitía al modelo interactuar con objetos y usó alegorías para completar la personalidad de sus retratados. Esto es evidente en las figuras agitadas, en las cortinas arremolinándose, en la iluminación dramática y en el interés en la perspectiva.

Era un retratista dotado pero adelantado a su tiempo; tuvo que esperar bastante para hacerse comprender de una forma cabal; recién fue cobrando progresiva valorización en la esfera pública cuatrocientos años después, promediando el siglo XX.  
En su momento llevó una vida errante, diseminando obras maestras por los caminos del norte y el centro de Italia, muchos de ellos en pueblitos somnolientos.
¿Pero, por qué descubrimos hace relativamente poco a este misterioso genio del Renacimiento?
Puede deberse al misterio profundo que conlleva descifrar la obra de un artista en el mismo momento en que irrumpe con una impronta muy singular -por lo que de ser así, creo, continuarán experimentando este desfasaje perpetuo mientras el arte exista-  o quizás la respuesta se deba a que nació justo al inicio de la era de los genios, y aunque su arranque fue brillante y reconocido, su temperamento en exceso sensible lo corrió del foco de atención y lo obligó a buscarse la vida fuera de la exultante Venecia.






















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