John G. Brown nació y estudió arte en Inglaterra, pero eran tiempos muy complicados en su tierra natal y a sus veintitantos, en 1853, tomó la decisión de emigrar a los Estados Unidos.
Ya en el nuevo mundo, en su flamante destino, alcanzó el éxito como pintor. Esto fue por sus detalladas y sentimentales representaciones de la gente en los centros de inmigrantes. Pintó a los niños y jóvenes de la calle, a los músicos callejeros, a los vendedores, a los limpiabotas y a los sirvientes.
Eran años difíciles para ser un niño en la Gran Manzana. Había miles de menores que vagabundeaban de aquí para allá, abandonados, sin familia, otros que habían quedado solos tras la Guerra de Secesión que finalizó en 1865 y que debían arreglárselas para sobrevivir, como también aquellos que, si bien tenían hogar, debían trabajar para ayudar a su familia de migrantes, fueran del campo o del exterior, que llegaban a una ciudad que comenzaba a crecer a un ritmo frenético y producía más desigualdad que oportunidades.
Brown conocía en carne propia las injusticias del mundo; por aquel entonces el trabajo infantil era aceptado. No existían todavía en la conciencia social los Derechos del Niño.
El artista optó por no reflejar la realidad de sus vidas; los hizo parecer pintorescos, alegres e ingeniosos. Esto hizo que sus obras fueran muy populares entre el público lo que lo convirtió en uno de los más famosos pintores de género de finales del siglo XIX.
Bellas pinturas, me gusta las dos primeras. Te mando un beso
ResponderEliminarRecuerdo haber visto algunas, ¿quizás en el Thissen? No me acuerdo dónde, pero sí que las he tenido delante. Son preciosas.
ResponderEliminarBesitos.
Son unas pinturas preciosas. No sabría con cuál quedarme.
ResponderEliminarMuy bellas.
Feliz fin de semana.
Un beso.
Que bella entrega estimada...
ResponderEliminarl+astima que ese flagelo no se acabe...hoy son otros y miles que deambulan por calles tras el pan ...antes quizas era más sano para ellos , hoy hay mucha miseria humana .
las pinturas como testimonio son hermosas.
Besos.
Lindas pinturas❤
ResponderEliminarMe gusta la cuarta comenzando por arriba... realmente son unas pinturas muy bellas!
ResponderEliminarMuchas gracias por este gran trabajo y acercarnos un poco más a este artista.
Besitos bella
¡Qué belleza de cuadros, Carolina! y sobre todo tan realistas. De veras que este pintor no quiso reflejar el sufrimiento de los niños en aquel entonces. Gracias por compartir este bello arte. Un abrazo afectuoso y feliz domingo.
ResponderEliminarQuesto pittore ha saputo rendere la sofferenza dei bambini meno cruda forse voleva donar loro un pò di quella spensieratezza, che la vita non ha permesso. Sono tutti quadri molto belli, quelli che preferisco sono il primo, il terzo e il quarto. Buona domenica. Ciao
ResponderEliminarque maravilla si parecen fotos
ResponderEliminarincreible lo que nos presentas
Gracias a vos
estoy descubriendo un arte
que no conocia
Gracias querida amiga
Bien supo reflejar la vida en la calle con los críos. Son todas estupandas.Me encantan la siete y la nueve.Gracis por todo el arte que compartes.
ResponderEliminarBuen domingo Carolina.
Un abrazo.
Realmente hermosas, parecen fotografías, gracias por compartirlas, saludos. Patricia F.
ResponderEliminarAlta belleza y sensibilidad infinita la de estos cuadros. Gran pintor es el que logra eso.
ResponderEliminarY sensible también quien se hace eco al publicarlos.
Besos.