miércoles, 6 de marzo de 2019

Sarmiento y la Epopeya Educativa de las Maestras Norteamericanas en los Inicios de la Educación en Argentina

Retrato de algunas de las docentes norteamericanas que trajo Sarmiento a la Argentina

Probablemente durante la gobernación de Hernandarias se establecieron las primeras escuelas en el actual territorio argentino. En 1609 concurrían a estos establecimientos unos 150 alumnos. Durante el siglo y medio siguiente, las órdenes religiosas  -principalmente franciscanos, dominicos y jesuitas- condujeron la instrucción primaria en distintas regiones.

Hubo algunos intentos por parte del Estado de ampliar la educación pública. Por ejemplo la obligación por parte de los Cabildos de proveer con fondos públicos de casas apropiadas a las escuelas y la admisión de un cierto número de alumnos con certificado de pobreza expedido por el propio cabildo, a los que debía darse igual educación que a los demás.

Se cobraban aranceles de un peso por mes para leer y dos pesos para leer, escribir y contar. Después de la Revolución de Mayo aumentó el interés por difundir la educación, pero fue sobre todo durante la presidencia de Sarmiento cuando se dio un verdadero impulso a la escuela estatal.

Sarmiento centró la mayor parte de sus acciones en el crecimiento y promoción de la educación;  fomentó las llamadas escuelas normales de formación de maestras, de las cuales la de Paraná fue una de las más importantes y trajo al país maestras norteamericanas para aplicar el sistema educativo vigente en los Estados Unidos. 
Así llegaron Mary Gorman, las hermanas Dudley, Serena Frances Wood, Julia Hope, Frances Nyman, entre otras. 
Estas maestras fueron las protagonistas de una epopeya educativa que se concretó con la implementación de un sistema de Educación que fue modelo para toda Hispanoamérica. Ellas fundaron, organizaron y dirigieron dieciocho escuelas normales y muchos de sus nombres hoy dan identidad a tradicionales colegios como Eccleston, Ward, Graham...

En 1870 Serena Frances Wood, que había creado en Virginia (EE.UU.) la primera escuela para los esclavos que acababan de ser liberados tras la guerra civil, fundó en Buenos Aires la Escuela Número 1 cerca de Retiro. Murió apenas un año después, víctima de la epidemia de fiebre amarilla.
La señorita Serena y sus compañeras debieron enfrentar graves dificultades para poder ejercer su vocación, no obstante, aportaron lo mejor de sí para difundir la enseñanza en Argentina.

1 comentario:

  1. Mirá vos qué interesante!

    Igual, a mi me suena a trata de blancas...
    En 1870 había en EEUU todo lo que uno quisiera buscar: el oeste indómito, indios, ciudades a nivel de las mejores de Europa, territorios inexplorados, la fiebre del oro...
    Si no fue trata ¿cómo hicieron para convencer a tantas señoritas de venir a esta desolación???
    Igual, gracias Sarmiento!
    Beso!

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