Cornelis Springer (1817-1891) se especializó en la representación precisa de escenas de ciudad. Sus pinturas tenían tanta demanda que tenía una lista de espera de dos años.
Criado en una familia de arquitectos y contratistas de construcción, aprendió temprano a apreciar los hermosos edificios de Amsterdam.
Las bellas escenas representan a personas en su quehacer cotidiano: reunirse en el mercado, descargar carros tirados por caballos, comerciantes que venden productos u hombres de negocios en una conversación fuera de elegantes edificios junto al canal.
Con buen ojo Springer le dió vida a la belleza de la arquitectura holandesa.
Mercado de la Ciudad Vieja, en Brunswijk |
Figuras en una Plaza del Mercado |
Un Punto de Vista en La Haya |
El Ayuntamiento de Leiden |
El Orfanato de la Calle Hooglandse Kerkgracht, Leiden |
Iglesia de San Miguel, en Zwolle |
Una vista de Staal Everspijp y la Grote Kerk en Verano, Enkhuizen |
La curva en el Herengracht |
Cuánta belleza! Uno siente enseguida la tentación de la nostalgia por una época con contrastes más marcados que la que nos toca. Sin embargo, la mención al orfanato en este pintor y en el anterior que posteaste, me hace pensar en la dureza de una época no tan lejana, en que la gente se obstinaba en la incómoda costumbre de morirse joven, dejando un montón de chicos indefensos. Por suerte, esa moda tiene hoy muchos menos adeptos. Beso.
ResponderEliminarBuenas noches Dani,
Eliminarsi, la vida era muy dificil en la Europa de antes de ahora, pero fiel a la tradicion y debido a la fuerza moral o vital o temple excepcional, tienden a embellecer todo; hasta que se haga realidad. Eso es algo que admiro y respeto mucho de la cultura europea. Es gente muy integra y fuerte. Especialmente los anglosajones, hacen de todo arte un primor. Pintan o pintaban como si la vida fuera un largo rio tranquilo. Besos.
Siempre interesantes tus trilogías!
ResponderEliminarHola Javier, que tal. Buenas noches. Muchas gracias, siempre trato de hacer alguna mas o menos original. Saludos.
EliminarPinturas fabulosas onde o realismo é marca. Outros tempos, outras Eras.
ResponderEliminarParabéns pelo "recuerdo".
Beijo
SOL