La vigencia de Raúl Russo (n. 1912) se debe a que fue un artista plástico argentino que perteneció a una generación de coloristas excepcionales, a su refinado lirismo y a que rescató la parte bella del mundo estando ligado a la visible influencia del Expresionismo.
Russo exaltó el color como un oficio de celebración de la vida pero nunca incurrió en desbordes o gestos ampulosos. Cada segmento de la composición, cada mancha de color, estaba "sabiamente controlada", como señala el crítico Albino Diéguez Videla.
Y no formó nunca parte de grupos ni cofradías. Su obra se impuso por gravitación del talento. Así obtuvo el Premio Dr. Augusto Palanza y fue designado miembro de la Academia de Bellas Artes en 1966. En 1976 se instaló en París donde trabajó hasta su muerte en 1984.
Bien!
ResponderEliminarGracias, Rulo!
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