Paisajes Románticos del Artista del Siglo XIX Frederic Edwin Church

Del movimiento romántico, la naturaleza es fuente de inspiración; y el estadounidense Frederic Edwin Church era un soñador, amaba soñar. Soñaba con montañas, cascadas y puestas de sol. Soñaba con tierras exóticas envueltas en niebla, con olas que chocan contra acantilados escarpados, soñaba con los reflejos de la luz del amanecer. Lugares recónditos donde cada elemento natural adquiere un carácter simbólico.

Church fue alumno de Thomas Cole, fundador de la escuela de pintores paisajistas del río Hudson, un movimiento artístico influenciado por el romanticismo.

El Romanticismo fue una reacción a la Revolución Industrial y a la Ilustración que -como dije anteriormente- enfatizó una conexión emocional con vastos espacios naturales. 

Esta clase de obras utilizan una gran calidad de luz con el fin de transmitir escenas idealizadas.

Con gran imaginación, persistencia y trabajo Church nos mostró los paisajes fronterizos salvajes e indómitos de una América espectacular y de paso nos recuerda cuán pequeños somos en comparación con la magnificencia del ambiente que nos rodea.