Melencolia l, de Albrecht Dürer

Melencolia I es un grabado, una obra maestra de 1514 del artista renacentista alemán Albrecht Dürer. El tema central de la impresión es una figura femenina alada enigmática y sombría que se cree es una personificación de la melancolía. Está sosteniendo su rostro con el puño cerrado y mira más allá de la escena frente a ella. 

El área está llena de símbolos y herramientas asociadas con la artesanía y la carpintería, que incluyen un reloj de arena, balanzas, un cepillo de mano, un martillo y una sierra y otros objetos que se relacionan con la alquimia, la geometría o la numerología. 

Detrás de la figura hay una estructura con un cuadrado mágico incrustado y una escalera que va más allá del marco. El cielo contiene un arcoiris, un cometa o un planeta y una criatura parecida a un murciélago que lleva el texto que se ha convertido en el título de la impresión.

El grabado de Dürer es una de las estampas de maestros antiguos más conocidos que existen, pero, a pesar de una vasta literatura histórico-artística, se ha resistido a cualquier interpretación definitiva. Es una compleja y enigmática alegoría.

Durero pudo haber asociado la melancolía con la actividad creativa; la mujer puede ser una representación de una musa, esperando inspiración pero temerosa de que no regrese. 

Otros historiadores del arte ven la figura como una reflexión sobre la naturaleza de la belleza o el valor de la creatividad artística a la luz del racionalismo, o como una obra deliberadamente oscura que destaca las limitaciones del arte alegórico o simbólico. Como vemos, la obra sigue siendo un gran misterio.

El historiador de arte Erwin Panofsky, cuya escritura sobre la impresión ha recibido la mayor atención, detalló su posible relación con la concepción de la melancolía de los humanistas del Renacimiento. Resumiendo, escribió que "la influencia de Melencolia I de Durero —la primera representación en la que el concepto de melancolía se trasplantaba del plano del folclore científico y pseudocientífico al nivel del arte— se extendió por todo el continente europeo" y se prolongó durante más de tres siglos.