Suaviza los corazones, da esperanza a la humanidad y hasta el sol parece que brilla más! Una sonrisa no cuesta nada y produce mucho, enriquece a quienes la reciben sin empobrecer a quienes la dan :)
La magia de la sonrisa es la clave de la felicidad. No dura más que un instante pero su recuerdo es a veces eterno. Nadie es demasiado rico para prescindir de ella, nadie es demasiado pobre para no merecerla :)
Su poder es inmenso y enlaza corazones. Da felicidad en el hogar, apoyo en el trabajo y es el símbolo de la amistad. Una sonrisa da reposo al cansado y anima a los deprimidos :)
Tu sonrisa puede cambiar una realidad hostil. Además, no puede comprarse ni prestarse ni robarse, porque es una cosa que no tiene valor hasta el momento en que se da :)
Precioso texto!!! No solo es que tengas razón, Caro. Es que pones en nuestras manos una de las llaves para una experiencia de vida mejor.
ResponderEliminarY ese final es de una sabiduría enorme!!! Ese párrafo final es precioso.
Y permíteme hablar de la sonrisa más maravillosa que existe, por encima de todas las demás sonrisas del mundo.
Yo la llamo la "sonrisa de la felicidad total". Y es un sonrisa totalmente sincera y espontánea. No hay gesto humano más bello que esa "sonrisa de la felicidad total" Se trata de la sonrisa que surgen espontánea en dos personas cuando se ven, cuando se encuentran, cuando vuelven a conectar, cuando el encuentro se convierte en una celebración de la vida.
Y para que sea así las dos personas que se encuentran deben sentir una atracción, una amistad y / o un amor intenso, maravilloso. Ocurre cuando dos personas sienten que encajan perfectamente, que son cómplices en el sano ejercicio de vivir la vida y su belleza. Cuando encuentras a alguien así, puedes verla mil veces al día y pasar horas y horas con esa persona, que cuando se vuelven a encontrar se les acelera el corazón, se les ilumina la mirada de felicidad, surge una sonrisa incontrolable, y hay un deseo de abrazarse imposible de reprimir.
Es muy frecuente ver algo así en los niños. De la misma forma que es muy infrecuente verlo en los adultos. Es frecuente en los niños porque son todo generosidad, bondad y amor... sin condiciones, excepto la de vivirlo mutuamente. En los adultos hay demasiadas condiciones, límites, miedos... No sale!!!
Pero de vez en cuando, de mucho en mucho, surge algún adulto con quien es posible vivir esta maravilla, esta magia, esta plenitud.
Y sin quejarme de las sonrisas, abrazos y belleza que recibo (mucha, ciertamente) reconozco que echo de menos esa de la que hablo. El niño que aún soy echa de menos eso...
Besos y abrazos, mi querida Carolina!!!