Bailando toda la Noche en los Brazos de Renoir

Country dance, 1883

Un baile, una copa de vino y la seducción girando alegremente en la campiña francesa... 
Existe una buena razón por la que ciertos artistas siguen siendo populares mucho después de su fallecimiento. Sus obras y creatividad continúan inspirando, asombrando y fascinando a críticos y apreciadores cotidianos por igual. 

Eso es lo que me encanta del trabajo de Renoir y por lo que me gusta esta maravillosa y hermosa pintura y obra maestra del arte. 
Es un impresionista muy personal, es un celebrador de la vida y por eso lo elegí para despedir el 2019.  Renoir es eso, sólo belleza y alegría. 

Queridos lectores, amigos, parientes, extraños, buscadores de belleza, quienquiera que esté allí, al otro lado de esto, converso con quien me imagino que esté ahí fuera; lo vengo haciendo hacen ya muchos años... y lo hago porque se siente bien. Es bueno compartir, es bueno estar aquí. Un pedazo de mi corazón vive en este espacio de vida virtual. 
Deseo que el nuevo año les depare alegrías y que en el viaje de la vida encuentren las huellas de la felicidad. Que se sorprendan y enciendan. Que su futuro sea alborotado por entusiasmo y sueños. Espero que sus deseos renazcan como una hermosa flor, que cada pena se convierta en alegría y cada dolor en una estrella que ilumine su paz interior. A algunos de ustedes los conozco desde hace mucho tiempo, y son parte de mi amor por bloguear. Que tengan un feliz 2020. ❤️🎄❤️