Como el mundo entero, quedo embelesada ante lo que fue capaz el genio de un hombre imponente cuya exhuberancia es abrumadora y emocionante. El período espléndido del Renacimiento permanece en la memoria de la humanidad por la existencia de genios excelsos como Miguel Angel Buonarroti, quien ejerció el arte como un sacerdocio, abdicó de los placeres terrenales y se consagró por entero a su labor.
Miguel Angel aceptó a regañadientes la decoración de la Capilla Sixtina porque no confiaba demasiado en su talento pictórico, increíble, no? además era humilde!
Pero como dudaba de su obra a veces se sentía insatisfecho y por eso rompió varios de sus dibujos preparatorios para que las generaciones futuras no supieran de su fatiga y sólo percibieran la perfección de sus trabajos.
Miguel Angel decía: "vivo cansado a causa de los formidables trabajos y perseguido por mil angustias". Los poderosos para quienes trabajaba nunca estuvieron a la altura de la sensibilidad de semejante artista. Por eso con el correr del tiempo su carácter se volvió más solitario e introspectivo, le gustaba trabajar solo, lo que empeoró sus padecimientos convirtiéndolo en un hombre irascible. Sólo en los últimos años de su vida, fue amigo de la poetisa Vittoria Colonna, y este amor platónico alegró su vida y calmó su carácter. A ella le dedicó los melancólicos y hermosos sonetos Rime.
Miguel Angel aceptó a regañadientes la decoración de la Capilla Sixtina porque no confiaba demasiado en su talento pictórico, increíble, no? además era humilde!
Pero como dudaba de su obra a veces se sentía insatisfecho y por eso rompió varios de sus dibujos preparatorios para que las generaciones futuras no supieran de su fatiga y sólo percibieran la perfección de sus trabajos.
Miguel Angel decía: "vivo cansado a causa de los formidables trabajos y perseguido por mil angustias". Los poderosos para quienes trabajaba nunca estuvieron a la altura de la sensibilidad de semejante artista. Por eso con el correr del tiempo su carácter se volvió más solitario e introspectivo, le gustaba trabajar solo, lo que empeoró sus padecimientos convirtiéndolo en un hombre irascible. Sólo en los últimos años de su vida, fue amigo de la poetisa Vittoria Colonna, y este amor platónico alegró su vida y calmó su carácter. A ella le dedicó los melancólicos y hermosos sonetos Rime.
CVII
Mis ojos, que codician cosas bellas
como mi alma anhela su salud,
no ostentan más virtud
que al cielo aspire, que mirar aquellas.
De las altas estrellas
desciende un esplendor
que incita a ir tras ellas
y aquí se llama amor.
No encuentra el corazón nada mejor
No encuentra el corazón nada mejor
que lo enamore, y arda y aconseje
que dos ojos que a dos astros semejen.
Miguel Angel Buonarroti
"La humildad de los grandes", dicen.
ResponderEliminarQué maravilla, nada de ego... nada de soberbia. Tendrían que aprender algunos artistas que creen que son el centro de todo.
Excelente análisis como siempre Carolina, con ese toque personal que solamente vos le das.
Un beso grande.
Oi querida,
ResponderEliminarUm poeta genuíno é uma dádiva.
Adoro suas análises
Adorei
Beijos no coração
Lua Singular
Oi querida,
ResponderEliminarQue tenha uma noite de paz
Beijos no coração
Lua Singular