Dejo el mundo atrás,
por fin llego a casa
y tu andar suave, suavecito
y tu misterio estelar
vienen a recibirme,
sos calor de hogar
Mi patitas de seda!
esperame siempre así,
sentadita como una princesa
y con ese cascabelito de tu voz
que me besa
Sos dulce
como un bichito de luz
porque jugás con estrellas rosas
y soñás con angelitos
y mariposas
Desarmá mil ovillitos
de lana
y llená de alegría la casa;
con las plumitas de tu juguete
elevame a la calma.
Carolina Haus
Konstantin Razumov |
Hola Carolina
ResponderEliminarQué dulce tu poema, parece de libros de cuentos.
Tienes una gatita?
Muy hermoso poema.
Un beso grande.