miércoles, 5 de octubre de 2016

¡La Gran Flauta!

El Pífano - Édouard Manet

Iba tocando mi flauta
a lo largo de la orilla;
y la orilla era un reguero
de amarillas margaritas.

El campo cristaleaba
tras el temblor de la brisa;
para escucharme mejor
el agua se detenía.

Notas van y notas vienen,
la tarde fragante y lírica
iba, a compás de mi música,
dorando sus fantasías,

y a mi alrededor volaba,
en el agua y en la brisa,
un enjambre doble de
mariposas amarillas.

La ladera era de miel,
de oro encendido la viña,
de oro vago el raso leve
del jaral de flores níveas;

allá donde el claro arroyo
da en el río, se entreabría
un ocaso de esplendores
sobre el agua vespertina…

Mi flauta con sol lloraba
a lo largo de la orilla;
atrás quedaba un reguero
de amarillas margaritas…

Juan Ramón Jiménez
 
La melodía de la flauta desde siempre ha poblado de belleza la imaginación y, aunque adoro más que a ningún otro instrumento musical al fascinante y sofisticado violín, hoy homenajeo a la sencilla flauta porque creo que también gracias a ella el poder de la música es mayor; quizás se deba a la dulzura de su sonido lo que la hizo tan popular y por lo que desde siempre se la asocia a distintos mitos relacionados con su magia.

El Pastor Flautista - Mariano Fortuny Marsal

Cuenta la leyenda que Pan, el dios griego de los pastores y rebaños, que solía espiar a las ninfas cuando dormían la siesta, se enamoró de una de ellas, Siringa, quien no le correspondía. La ninfa, aterrorizada por la persecución que sufría, se transformó en caña. Cuando Pan se dio cuenta, se abrazó a las cañas y decidió construir un instrumento musical con ellas: la flauta Siringa, o Flauta de Pan.

Pan y Siringa - François Boucher

Es cautivante y muy seductora, basta recordar al legendario Flautista de Hamelin y su enigmática leyenda...

El Flautista de Hamelin

... o la maravillosa historia que cuenta Mozart en "La Flauta Mágica": el príncipe Tamino decide rescatar a Pamina, hija de la Reina de la Noche, y la reina le concede una flauta mágica para que la proteja.
Entre 1530 y 1650, la flauta vivió su época de oro y Händel aportó mucho a eso. La aparición de la flauta traversa barroca, de madera, aumentó la potencia sonora de la flauta dulce. Ya en el clasicismo se produjo una distinción entre ellas: la flauta dulce se utilizaba en música de cámara, mientras que la traversa ganó su espacio como instrumento solista y -actualmente de metal- es usada en las grandes orquestas del mundo. Y además se la estudia en todos los colegios.
En Argentina este amable instrumento está presente en el habla del día a día ya que así llamamos a un sabroso pan que tiene esa forma; también cuando hacemos referencia a "entre una cosa y otra" generalmente sin importancia, decimos: "entre pitos y flautas" y ante un hecho sorpresivo está muy difundida la expresión: "¡La Gran Flauta!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario