Inocencia, Ensimismamiento y Éxtasis en las Obras de Guillaume Seignac

Las obras del destacado pintor francés nacido en 1870, Guillaume Seignac, tienen como sello la elegancia y la armonía típicas de los estilos clásico y neoclásico. 

El discípulo de Bouguereau se destacó por la perfección y suavidad en la ejecución de sus lienzos; las habilidades técnicas de Seignac sin duda eran formidables. 

Se especializó en temas alegóricos y figuras mitológicas pero los recreó con una visión muy particular; esas hermosas mujeres con cabello suelto y ropa diáfana están basadas ​​en prototipos griegos y romanos, además -como la mayoría de los pintores académicamente capacitados-, supo combinar tonos cálidos con  fríos de una manera muy armoniosa.

Claramente, las damas fueron su tema favorito; llama la atención la gran cantidad de cuadros que dedicó al cuerpo femenino, casi siempre en escenarios idílicos y en muchas ocasiones, besadas por la gracia de los ángeles.

Después de haberlo embellecido, Monsieur Seignac se despidió del mundo en 1924.