Me encantan las pinturas de Carrie Graber. Su arte, que podrÃa definirse como una forma refinada de pop art, se presenta como joyas visuales que capturan la esencia del estilo de vida californiano. Cada pieza evoca una estética sofisticada y nostálgica, con escenas que poseen una calidad cinematográfica.
Carrie crea ambientes con reminiscencias de las revistas de diseño de interiores de mediados del siglo XX. Logra una combinación armoniosa entre belleza natural y presencia humana refinada.
Las casas modernas con lÃneas limpias y ventanas amplias, evocan exclusividad. Lo cotidiano es elevado en su trabajo: momentos simples, como descansar en una sala o junto a una piscina, se transforman en sÃmbolos de sofisticación.
Los tonos dorados, ocres y terracotas que emplea aportan confort y opulencia, mientras que la luz blanca dorada está magistralmente ejecutada. Sin embargo, el glamour que transmite no es ostentoso; es lujo sereno y relajado. Lujo silencioso, dirÃamos hoy en dÃa.