Liz Goodrick-Dillon creaba preciosas obras de arte utilizando acrílicos, acuarelas, lápices, tinta, pintura digital, arcilla, madera, tableros de ilustración y lienzos para bordado.
Sus puntos fuertes eran, entre otros, Papá Noel, animalitos y fantasía con gran cantidad de detalles. Son ilustraciones amables, festivas y fabulosas.
Elizabeth no solo fue una artista talentosa, sino una narradora visual que dejó un testimonio duradero de su visión del mundo, llena de color, calidez y humanidad.