domingo, 31 de marzo de 2019

La Esperanza del Futuro tiene una Rana en el Bolsillo. Fine Art by Donald Zolan

Cuán absolutamente hermosa es la obra de Zolan. 

El artista contó que su devoción por capturar los momentos mágicos de la niñez se remonta a su propia infancia en Brookfield, Illinois. Sus padres apoyaron y alimentaron por completo el talento de su hijo y tuvo una infancia idílica en el corazón de Estados Unidos. Este amor se refleja en sus creaciones, un mundo maravilloso donde sólo hay niños, sol, cachorritos, miles de juguetes y me provoca una reflexión sobre la vida que debemos esforzarnos en crear para nuestros hijos. 

En un momento en que las personas persiguen lo abstracto, estos óleos sin tiempo me recuerdan dónde reside la raíz y el sentido de todo lo que importa. 

La combinación de temas tan cercanos al corazón sumado a un talento increíble, nutrido a través de la capacitación técnica y años de experiencia, hacen que las pinturas de Donald Zolan (1937-2009) se encuentren entre las más populares del mundo.























sábado, 30 de marzo de 2019

El Jinete de Oro

El invierno es blanco,
de óleos es feliz el verano
y de acuarela se pinta la primavera, 
pero más me gusta este jinete de oro;
 travieso y poético como él solo 

♥ Carolina Haus ♥


jueves, 28 de marzo de 2019

Morgan Weistling. Érase una vez, hace mucho tiempo...

Conocido por sus pinturas de la vida pionera estadounidense, el pintor romántico Morgan Weistling (1964) sorprende con su trabajo evocador. Tan hermoso es, me recuerda a artistas como Norman Rockwell o Jim Daly. Me encantan los narradores de tiernas historias que capturan el ambiente y la atmósfera del pasado.

Los sujetos son a menudo mujeres y niños en entornos de tiempos más simples, son como  imágenes de peluche, están cargadas de sensibilidad. La especial atención a los aspectos históricos de sus temas proviene del deseo de retratar con belleza el espíritu pionero norteamericano.

Por supuesto, su carrera artística es extremadamente exitosa con pinturas demandadas por los compradores y, a menudo, vendidas por "sorteo"; entendidos y comerciantes ponen su nombre para ser elegidos con el privilegio de comprar una pintura disponible. 
El Sr. Weistling no es prolífico porque es perfeccionista; sus óleos son masterpieces que los coleccionistas esperan (no con tanta paciencia) con la esperanza de agregarlas a su acervo.