martes, 9 de mayo de 2017

Lino Enea Spilimbergo y la Sensibilidad Singular de la Emoción Humana

El genio, la inspiración y los sueños de Lino Claro Honorio Enea Spilimbergo nacieron en Buenos Aires en 1896. Este  artista de obras aparentemente sencillas generan  una fuerte sensación de proximidad, y el muralista mexicano David Siqueiros lo calificó como el mejor pintor del mundo.
Grandes óleos, grandes pasteles conforman un verdadero rosario de obras de arte. Spilimbergo logró una muy personal síntesis de diversos estilos, en especial de lo clásico y lo moderno y al postimpresionismo de su primer período dominado por escenas costumbristas y paisajísticas pasó luego a un estudio cada vez más acentuado de la figura humana. 
También lo surreal y lo metafórico se encuentra en su acervo plástico. Junto a Berni, Castagnino y otros pintores contemporáneos, realizó los murales que adornan la cúpula de las Galerías Pacífico en el centro porteño. 
El maestro de hermosos ojos verdes falleció en 1964 y desde entonces en el frente de su atelier un cerezo orgulloso honra y evoca el espíritu del talentoso creador.

Bañistas

Seres humildes

Paisaje de San Juan

Autorretrato, 1924

Mujer y niño

Mujer con mantilla

Autorretrato, 1939

Detalle de la cúpula de Galerías Pacífico

Terracita, 1932

Terrazas frente al mar

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